A algunos una historia personal. A otros, la empatía, la solidaridad, las ganas de ayudar. A todos, la esperanza de una mejor calidad de vida para nuestras familias, nuestros enfermos y la sociedad en su conjunto.
Estamos convencidos de que el autocultivo del cannabis es la única vía para acceder a un tratamiento eficaz, seguro, económico y sostenible en el tiempo para la mayoría de los pacientes y no recurrir al mercado negro, con los riesgos que ello implica. También sabemos que la medicina está en la planta entera de cannabis, y no en compuestos separados.
Lamentablemente el autocultivo sigue siendo ilegal y penado en la Argentina, aunque esté amparado en el derecho a la privacidad, libertad y autodeterminación personal (Art. 19 CN). Por ello insistimos en la necesidad de que el Estado nos acompañe y garantice nuestro derecho a la salud y a la libertad de decidir. Porque la salud de los rionegrinos ya no puede esperar.